THE SCRIBBLER


This is a personal collection of poems, short stories and essays that I have written. They are about life......people.....love...... I will post my poems and other short stories from day to day, whenever my muse pays me a visit. Sometimes the work will be in English, and sometimes it will be in Spanish. My muse is also bilingual.

Esta es una colección personal de poemas, cuentos cortos y ensayos que he escrito. Hablan de la vida.......la gente......el amor...... Colocaré mis cuentos y poemas de día a día, cuando mi musa decida visitarme. Agunas veces el trabajo será en inglés, y algunas veces en español. Mi musa también es bilingue.



lunes, 10 de noviembre de 2008

HUELLAS DEL MANANA

Era un día como cualquier otro, William, el chino Néstor y yo estábamos sentados en el frente del aula, escuchando la clase que la Licenciada De Franco nos impartía acerca de Ferdinand de Saussure y su teoría linguística de la comunicación.
Los tres nos conocimos en la universidad y nos hicimos amigos casi de inmediato. El chino Néstor era un joven que trabajaba muy duro distribuyendo repollos en el mercado central. Se levantaba todos los días a las tres de la mañana para ir a la terminal a recojer las redes de repollo para luego ir a repartirlas a las vendedoras del mercado. Luego el pasaba mas tarde recogiendo su dinero. Por eso nos impresionaba el que siempre anduviera con sus bolsillos llenos de billetes.
"Estoy estudiando porque no quiero hacer este trabajo toda mi vida." Nos decía.
William por su parte era todo un carácter. De medios muy humildes, él había hecho el esfuerzo económico para poder estudiar y sacar su título. Lo llamábamos de apodo "AlPacino" porque había ido a ver la película "Cara Cortada" como veinte veces y siempre andaba recitando las líneas de Tony Montana.
Y yo, que después de desperdiciar dos años estudiando medicina destruyendo así los sueños de mi tía quien me otorgaba la educación; ella me convenció de que era mejor que yo cambiara de carrera envez de enrrolarme en la escuela militar, como yo lo había decidido entonces. Fué un chantaje emocional que funcionó a la perfección.
El chino me volvió a ver y con voz suave susurró: "Mirá que cuero el de la licenciada."
La verdad es que era una mujer muy atractiva, a pesar de estar entrada en sus cuarenta, ella conservaba una figura muy bonita. Lo único que reflejaba su tristeza eran sus grandes ojos negros que languidecían a veces. Su esposo era uno de los cientos de desaparecidos políticos en el país.
Al término de la clase una voz de mujer nos hizo volver a ver hacia atrás del salón.
"Alguno de ustedes me puede prestar el cuaderno para ponerme al día?" Ella preguntó.
Esa fué la primera vez que la ví; sin saber entonces.
El semestre había comenzado y ella había llegado algunas semanas después.
Mis amigos y yo nos volvimos a ver unos a otros sin decir nada hasta que luego de unos segundos de silencio yo le contesté:
"Si gusta yo le puedo prestar el mío."
Aquella tarde nos fuimos a sentar a las gradas del segundo piso del edificio numero
tres cerca del aula en donde la Doctora Matilde Elena López nos impartía la cátedra de Literatura Universal. Siempre consideramos un privilegio el ser instruidos por una luminaria como la Doctora porque sus clases siempre fueron conversaciones muy interesantes más que tediosas horas de teoría. Todavía conservo su libro firmado con una dedicatoria que dice: "A mi dilecto alumno".
Platicamos por horas acerca de todo (incluyendo una pintura de un unicornio que desató algunos argumentos), y creo que en ese momento reconocimos las cualidades de seres humanos que el otro poseía. Recuerdo que finalizamos la tarde bajo un paraguas, abrazados bajo la lluvia, con nuestras miradas perdidas en el horizonte, quizás previendo los dulces momentos en un futuro no muy lejano.
A pesar de que muchos años han pasado desde entonces, reconozco que ella ayudó a forjar el hombre que soy ahora.
A pesar que nuestras vidas ya no caminan la misma vereda, ella siempre vivirá en mi corazón no como una amante, no como una compañera, pero como un ser humano de extraordinarias cualidades que me enseñó una o dos cosas en la vida.

FIN